Falta que ciudadanos adopten una cultura vial en el D.F.: Bicitekas

Aunque en el Distrito Federal se ha avanzado en el uso de la bicicleta como medio de transporte cotidiano, falta todavía que el grueso de los capitalinos adopte una cultura vial así como generar estrategias e infraestructura en las zonas periféricas, afirma la organización Bicitekas A.C.

Agustín Martínez Monterrubio, vocero de esa Asociación Civil de ciclistas urbanos, señala que desde sus planes de desarrollo la ciudad está diseñada para el coche, lo cual genera varios inconvenientes, pero la bicicleta es un medio de transporte viable para los capitalinos que buscan vivir en una ciudad más humana y recuperar las calles.

“Quienes hacemos el ciclismo urbano nos damos cuenta de que es posible vivir una ciudad distinta, que aunque haya un caos y un riesgo latente en la infraestructura, tú cambias tu realidad viendo la ciudad desde tu bici”, aseguró.

Para Bicitekas uno de los grandes pendientes es la falta de educación vial de todos los actores de la calle, desde el chofer de transporte público y el automovilista, a quien no se le exige un examen para obtener licencia para conducir, hasta los propios ciclistas y peatones.

“Hay falta de conocimiento de los derechos y obligaciones en el espacio público (?) es una situación de la que estamos muy preocupados porque de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la mitad de los afectados (en los accidentes viales) son ciclistas, peatones y motociclistas”.

El actual Reglamento de Tránsito Metropolitano, expuso, es incluyente con los ciclistas y peatones al establecer derechos y obligaciones claras, pero falta que la gente lo conozca y que se aplique efectivamente.

“Tenemos derechos y obligaciones que están bien estipulados, con las que nosotros estamos de acuerdo, y no queremos más reglamentación. Lo que queremos es que se haga cumplir ese reglamento y esto es muy sencillo.

“La bici tiene derecho, como un vehículo, a circular por un carril dependiendo de la velocidad y a ser rebasada en una distancia de un metro y medio por los automóviles. No podemos ir en sentido contrario, no podemos subirnos a las banquetas, pero sí tenemos derecho a ocupar un carril”, ejemplificó.

En ese sentido Martínez Monterrubio recordó que Bicitekas y otras organizaciones, en colaboración con la Secretaría el Medio Ambiente local, editaron desde el año pasado el Manual del Ciclista Urbano, disponible de forma gratuita en Internet, recomendable para quienes deseen incorporar la bicicleta a su estilo de vida en la ciudad.

Aunque reconoció que en el Distrito Federal, de unos años a la fecha hay aumento perceptible en el número de ciclistas, se carece aún de estadísticas precisas, y que falta construir infraestructura en delegaciones como Iztapalapa, que en 2007, dijo, contaba con el mayor número de ciclistas en la capital.

“Una de nuestras críticas, en nuestro informe, a la administración pasada, fue que todo el presupuesto que se invirtió en el tema ciclista fue en la zona central, y la periferia no fue un punto para invertir.

“Hace falta atender a esa población, que lleva años (usando la bicicleta), que es su costumbre, su forma de vida, y que necesita cosas pequeñas como un letrero o unas líneas pintadas en la calle, que no es gran inversión, es sólo atender (el problema) de una forma técnica. Voluntad política,” concluyó.

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